Aportes del yoga al estudio de contextos educativos.

Aportes del yoga al estudio de contextos educativos.

En el desarrollo y aplicación de la ciencias de la educación existe un amplio acuerdo que consiste en la necesidad de considerar el contexto como elemento protagónico de todo acto educativo. Distintos autores, líneas y escuelas aceptan la importancia de considerar las condiciones de los individuos participantes como esenciales para tener procesos educativos exitosos.

 

La educación está relacionada con el estudio del ser humano y como ciencia humana permite un amplio desarrollo en teorías y conceptualizaciones, de ahí que encontrar acuerdos en terminología sea mucho más difícil en relación a campos del saber como la matemática, la física, la química y otras afines. Esto a la vez un defecto y una virtud. 

 

Como defecto presupone la dificultad de avanzar hablando un mismo lenguaje, como virtud, permite ser adaptada de manera constante. Y es así como también se corre el riesgo de caer en dos extremos: por un lado tratar de imponer un modelo buscando universalidad y por el otro extremar la libertad hasta el punto de que cada elemento sirve sólo para un momento particular. Y es justo para mediar entre estos dos extremos en donde se acepta el contexto como ese elemento que me permite tener una conexión con lo universal sin descuidar mi aplicación particular. Como el famoso aforismo de McLujan: “Piensa global, actúa local”.

 

Desde el yoga se sugiere un elemento que viene a complementar el estudio de cada contexto y es el considerar las necesidades perennes de los individuos, considerar su características generales: su estado condicionado en sus cuerpos humanos y su búsqueda de un sentido superior.

 

Sólo al considerar la condición humana en su totalidad podemos entender elementos como su búsqueda de placer y su necesidad de sentido. Cuando la educación abandona estos elementos muchos otros elementos desde el mundo comercial, con la búsqueda de sus propios intereses y su dinámica de competencia desbocada entran a llenar este vacío.

Si bien es esencial conocer el contexto específico en donde se va a desarrollar un proceso educativo también es vital conocer el contexto perenne de los seres humanos. El contexto perenne es aquel que no cambia así cambie el tiempo y que está ligado no sólo a cuestiones como solidaridad y búsqueda de felicidad y bienestar sino a preguntas relacionadas con el ser y su existencia. Para esto es vital entonces escuchar y conocer las experiencias de los practicantes de yoga y en general de todos los saberes ancestrales.

 

La falta de atención a la naturaleza del ser humano deja los procesos educativos invariablemente bajo un contexto incompleto. En muchos casos las experiencias educativas se hacen entonces simplemente anecdóticas o en muchos casos llenas de falsas promesas. Anecdóticos porque solucionan problemas tan específicos que sólo son útiles en su momento específico y llenos de falsas promesas porque cuando se amplía el alcance de las soluciones desde lo anecdótico hacia la búsqueda de un bienestar más amplio y universal, tal definición de bienestar viene definido en conveniencias a corto plazo. 

 

El estudio del contexto perenne, de la propia condición humana, es sin duda una tarea compleja. Quizás por ello no es considerado de forma rigurosa. Es decir: quizás haya un acuerdo sobre la dignidad y los derechos fundamentales pero nada más que eso. Y esto genera un gran vacío porque profundizar en el conocimiento del ser es esencial. Sólo al considerar la condición humana en su totalidad podemos entender elementos como su búsqueda de placer y su necesidad de sentido. Cuando la educación abandona estos elementos muchos otros elementos desde el mundo comercial, con la búsqueda de sus propios intereses y su dinámica de competencia desbocada entran a llenar este vacío. 

 

En la tradición del yoga y otros saberes ancestrales tales preguntas se mantienen al orden del día. El estudio de textos como el Bhagavad Gita nos pueden entregar un excelente entrenamiento en la inclusión del contexto eterno. En el Bhagavad Gita se presenta un circunstancia particular: una guerra fratricida que es abordada desde el contexto particular y desde el contexto perenne. Este contexto no puede venir solamente de la experiencia de un individuo en particular sino que debe tener conexión con el conocimiento entregado por el universo y experimentado de forma constante por muchos practicantes. Es acá donde el yoga nos invita a considerar elementos de aprendizaje más allá de los sentidos, y la importancia de la enseñanza basada en la relación maestro-discípulo. 

 

Sin entrar en detalle en la educación en el yoga se pretende dejar señalado que vale la pena complementar la lectura del contexto dando una mirada a aquellos que se han esforzado por comprender al ser humano más allá de sus circunstancias actuales entregando un proceso educativo más sólido e impactante, siendo capaz de abordar sin censura todas las circunstancias del ser, desde cómo aprender a amarrarse los cordones hasta el sentido de su existencia. 

 

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Historias y realidad interna

Historias y realidad interna

Yoga Vedanta Institute.

A menudo escuchamos hablar del mundo interno, del poder de la percepción pero ¿Qué es realmente esto? Los conocedores de la ciencia de la percepción nos recuerdan que podemos llegar a acuerdos más o menos bien compartidos acerca de las características externas de una fruta, su color y su forma, pero al comerla tal experiencia pasa a ser netamente interna.  

Existe así mismo un tiempo que habita de forma particular dentro de nosotros y en el cual podemos ver, sentir y entrar en relación con personas y situaciones que, sin restringirse al tiempo convencional (por decirlo de algún modo), son para nosotros profundamente significativos de esto se compone el mundo interno. 

Su conocimiento y configuración no tienen una importancia menor, como para ser relegado al simple ejercicio de contemplación, al contrario estas experiencias determinan finalmente la forma en que interactuamos con el mundo externo; haciendo de este un cielo o un infierno. 

Cuando hablamos de la riqueza y efecto del mundo interno debemos advertir igualmente de sus límites y peligros. Por ejemplo, alguien puede imaginar que tiene los poderes de superman y querer volar desde la ventana, encontrando una fatal distancia entre su mundo interno y las condiciones externas. ¿Cómo relacionar apropiadamente estos dos mundos? Los rituales llenos de símbolos e historias nos permiten encontrar la clave para entender nuestras capacidades internas dándoles su uso adecuado.   

El proceso ritualístico considera el hecho de que la materia sutil, de la que están hechas estas experiencias internas, debe ser trabajada tanto para afianzar la relación correcta con el mundo como para evitar los desvaríos y sufrimientos inútiles. Este trabajo es en doble vía, es decir: el contenido sutil influye nuestra relación externa y, a la vez, los eventos que ocurren en el plano de la materia densa son de forma automática interpretados y asimilados en el mundo sutil, en donde se hacen parte más cercana a nuestro ser. 

Es así como los procesos de pensar y de sentir, los cuales podemos dar a menudo como automatizados o manifestados porque si, deben ser entrenados. Dentro de las tradiciones milenarias todo programa de educación del ser humano incluye este aspecto.

 

La humanidad ha sabido guardar espacios seguros para la transmisión de los rituales, las historias y los mitos. Con la posibilidad siempre de ser adaptados a las circunstancias particulares, la cultura de oriente se ha caracterizado por mantener vigentes dinámicas saludables de acciones encaminadas al trabajo interno..

Esta educación está hecha de ritos e historias. Si logramos brindar la atención adecuada, tanto en dirección como en contenido, las historias pueden transformar nuestro mundo interno. De ahí el hecho de que sean conservadas como tesoros. Los símbolos pueden dar innumerables frutos, cuando internamente recibimos y nutrimos su visita, cuando entramos en diálogo, suelen convertirse en alimento para nuestra alma. Entre sus características está además el hecho de que no se agotan. Por el contrario, en cada nueva generación pueden renovarse hacia el futuro, a la vez que hace fuerte su linaje y conexión con el pasado.

Es un hecho que podemos perder toda consciencia del poder de los símbolos en nuestra vida. Esto no significa que se hayan erradicado, más bien puede suceder que hayan quedado a la deriva o bajo algún tipo de manipulación conveniente. Podemos dejar que los símbolos vitales con su capacidad de conectarnos con el mundo, la vida y la trascendencia o el contacto con una realidad superior, se reemplacen, sin notarlo, por algunos mucho más frágiles y, en relación con lo que podemos lograr como seres humanos, limitantes y estériles. 

     Sin la capacidad de retarnos ni de inspirar en nosotros sentimientos de profunda compasión, humildad y devoción, algunos símbolos se muestran como elementos complacientes de nuestras ideas más infantiles y egoístas. Por supuesto, parte de su efectividad descansa en negar cualquier otro símbolo y así, tachando de superstición todo aquello que no es entendido o no conviene, terminamos por cortar con la valiosa herencia de contacto con la divinidad, la celebración y el cuidado de la vida y la hermandad. 

Por supuesto, el panorama se agrava cuando se dan historias y mitos que reclaman estar vivos y ser tradicionales pero que por desgracia al caer en las mismas intenciones egoístas han perdido todo significado real. Puede llegar a ser tan peligroso este panorama que algunas instituciones pueden querer adjudicarse los derechos sobre lo qué deberíamos hacer con nuestro mundo interno, inhibiendo de entrada el requisito de libertad sin el cual todo linaje está muerto.

La humanidad ha sabido guardar espacios seguros para la transmisión de los rituales, las historias y los mitos. Con la posibilidad siempre de ser adaptados a las circunstancias particulares, la cultura de oriente se ha caracterizado por mantener vigentes dinámicas saludables de acciones encaminadas al trabajo interno. No quiere decir esto que esté libre de engaño, cientos de historias denuncian, las falsas prácticas y los supuestos maestros, pero para el aprendiz atento el antídoto se manifestará como parte del paquete que acompaña el brillo y la energía de la propia historia o ritual.

Se nos pide dejar libre al corazón que pregunta, se nos pide estar alertas. Muchas historias efectistas y hechas por mal encargo pueden pesar en nuestras memorias. Debemos también purificarnos de todo ello. No se trata de erudición para la memoria para tener algún tipo de dominio. No se trata de evasión hacia quimeras inútiles, al contrario: el poder de los rituales y las historias están disponibles para quienes desean tomar el camino cercano de contacto y transformación de la realidad.

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Aprendizaje y enseñanza del yoga desde la inclusión

Aprendizaje y enseñanza del yoga desde la inclusión

Por: Alejandro Arango. (Hari.S.D)

 

En múltiples ocasiones el famoso maestro pionero en las enseñanzas del yoga en occidente Srila Prabhupada  para explicar la razón del ser de su labor, solía citar el famoso aforismo védico: Sarve sukhino bhavantu. “Que todo el mundo sea feliz”. Esta frase no sólo deja ver el carácter todo incluyente de la educación en la tradición védica, sino que además implica una promesa a descubrir y analizar sus verdaderos alcances prácticos, además de un compromiso para quienes están llamados a compartir estas enseñanzas con los demás. A continuación se analizará cada uno de estos aspectos esenciales para el estudio y la práctica del yoga, y para conocer sus aportes a la educación.

 

  1. Educación e inclusión.

 

Cuando se parte de la idea de que todos deben ser felices y se fija esto como la razón de ser del yoga tenemos que, por definición, el yoga concibe la educación desde la inclusión, no como un favor hecho a algunos cuantos sino como parte constitutiva de su razón de ser. Y es importante aclarar esto ya que diferentes procesos de economía y abusos de poder han hecho que de repente la inclusión se vuelva una gran noticia (Matus Cánovas y Haye Molinab, 2015) cuando debería ser lo más natural. De hecho la conceptualización en occidente del término “inclusión” constituye un avance importante que permitió dejar atrás las aparentes soluciones para lidiar con la diferencia o las personas con discapacidad como la “segregación” y la “integración”. 

 

Para superar tales ideas y llegar a comprender la diferencia como una riqueza y la inclusión como la dinámica más natural y emocionante de la educación y de la vida, el yoga presenta diversos análisis y prácticas importantes entre las que destacamos tres: El entendimiento de la abundancia, la comprensión de nuestra esencia, y la oportunidad de encontrar un sentido a la existencia en la correcta interacción con todo lo demás. 

  

La abundancia.

 

Lidiar con la diferencia es difícil, lo extraño parece de por sí amenazante y ¿quién quiere compartir sus privilegios después de lo mucho que le pueden haber costado? Justamente esta idea debe ser corregida para que la inclusión no se vuelva un favor, ni un simple ceder bienpensante ante los otros en términos de tolerancia como lo denuncian Matus Cánovas y Haye Molinab, (2015). La inclusión desde la escasez es improcedente. Compartir cuando hay mucha comida por ejemplo puede llegar a ser posible y, digamos, hasta fácil, pero compartir tu comida cuando sólo hay una porción para tí resulta más complicado. De ahí la importancia de entender la abundancia del universo como elemento importante si se quiere tener una visión de la inclusión sin temores ni recelos. Así, para entender la diferencia y su razón de ser, los yoguis estudian y meditan en el verso número uno del Sri Isopanisad. 

 

īśāvāsyam idaḿ sarvaṁ

yat kiñca jagatyāṁ jagat

tena tyaktena bhuñjīthā

mā gṛdhaḥ kasya svid dhanam

 

En donde se menciona que tanto lo animado como lo inanimado está bajo el control amoroso del Supremo Señor y que se nos invita a confiar sin temor en nuestra provisión y con actitud ecuánime tomar lo que ha sido asignado como nuestra cuota y nada más, sabiendo bien a quién pertenece el resto. Sin la plena confianza en tal información la idea de que los demás, los otros, los diferentes van a venir a quitarme lo mío, estará presente como una amenaza de que nos aleja de la inclusión y el propósito de la educación. 



La esencia espiritual.

 

Ahora bien podemos evidenciar que no todos están capacitados en el plano físico para tener o disfrutar de lo que tenemos a nuestro alrededor, podríamos soñar un mundo en donde cada uno toma su cuota y tener así la misma cantidad de oportunidades económicas para todos. Podemos soñar un mundo en donde el dinero sea repartido de manera equitativa. Pero esto no sólo es muy difícil sino que además resultaría inútil en términos de igualdad de oportunidades y de felicidad porque: ¿Cómo podríamos repartir la salud? ¿Cómo podríamos repartir la belleza? ¿La posibilidad de no tener accidentes? De ahí que la inclusión que parte de la idea de hacer a todos felices necesite entenderse desde un entendimiento del ser que entienda sus necesidades más profundas. Es decir, podemos esforzarnos de manera noble y necesaria por el desarrollo y las oportunidades a nivel físico e intelectual pero siempre encontraremos limitaciones infranqueables para garantizar la participación de todos. 

 

De tal manera que la inclusión necesita si o si plantearse como pregunta de fondo: ¿Educar para qué? ¿Incluir en qué? Para el yoga la educación tiene un fin necesariamente espiritual. Es en nuestra esencia espiritual en donde se encuentra el terreno común al que todos deben tener acceso, en lo demás las diferencias son a menudo infranqueables y aunque hay logros en evitar las barreras puestas por el pésimo modelo social, sólo en el entendimiento espiritual es en donde podemos esforzarnos por dar pleno acceso garantizado. En esta misma dirección esencial va el pedido de las personas con discapacidad que nos corrigen en no llamarlos “discapacitados”, sino “personas con discapacidad”. La persona es lo importante, con la incapacidad aprendemos y nos las vemos, pero sin la esencia tal discapacidad será motivo de separación y no de unión. Esta reflexión también supera los alcances de la inclusión por lo general definida en términos materiales como los hacen por ejemplo Cárdenas Jiménez  y Moreno Angarita (2014).




Sentido de la existencia en compartir. 

 

Con el entendimiento de la finalidad de la educación las múltiples formas de discapacidad se convierten en oportunidades y retos. Desde la comprensión del ser esencial como algo que está más allá de las coberturas físicas y mentales, las discapacidades en esos terrenos serán entendidas y atendidas en su justa proporción sabiendo que en nada pueden llegar a limitar definitivamente el desarrollo espiritual. Más bien justamente en la dinámica de compartirlas encontraremos el avance en nuestras propias limitaciones de entender y celebrar el amor universal, verdera y más profunda limitación que es poca veces realmente considerada. Es justamente en comprender nuestra naturaleza espiritual que puede ejercerse en ayudar a los demás más allá de las limitaciones o incluso encontrando en ellas nuevas manifestaciones de esa realidad superior. Esta serìa una buena mirada para entender la discapacidad màs allá de ser un mero producto de una normalidad impuesta como se ha definido por Matus Cánovas y Haye Molinab. (2015)

 

La capacidad de hablar de forma experta (Pracar) empieza por aprender a escuchar de forma experta, sólo al lograr una buena retroalimentación veremos la forma en que podremos ofrecer a los demás diferentes estrategias para su aprendizaje.

2. Alcances prácticos.

Desde el yoga los condicionamientos del ser se entienden desde el desarrollo de la conciencia. Así estamos condicionados por sólo poder percibir nuestro lo que da placer a nuestros sentidos de forma exclusiva y sin mayores consideraciones en Anna Maya Kosha, o condicionados por sólo percibir aquello mantiene mis signos vitales estables, seguridad, comida sana, etc. en Prana Maya Kosha o por lo que me da una identidad en el plano social ojala de aceptación configurando un desarrollo intelectual agradable en Jnana Maya Kosha o en aquello que invita a liberarse del plano material en Vijñana maya Kosha o entiendo y ejerzo mi real identidad participando de una relación activa con el plano espiritual en Ananda Maya Kosha. Dentro de cada uno de estos condicionamientos hay recursos del yoga que pueden ponerse al alcance de los practicantes como las posturas corporales, las técnicas de respiración, las meditaciones, el trabajo desinteresado y que pueden atender las necesidades de tal estado en particular pero además ayudan a elevar la consciencia hacia el estado siguiente de desarrollo. 

 

De esta manera encontramos la posibilidad de preocuparse por un proceso educativo que tiene en cuenta las necesidades particulares y las atiende pero que tiene como meta de avance siempre el desarrollo de la conciencia. Tal necesidad es el principio sobre el que aquellos que comparten el yoga deben moverse. 

 

Compromiso de quienes comparten el yoga.

 

Compartir el yoga tiene tantos niveles y dimensiones como estados de consciencia es decir personas existen. Partimos de la idea de que el desarrollo de la consciencia está siendo propiciado por la vida misma manifestando tantos y tan diversos maestros a cada paso que estamos todos participando en la maravillosa escuela del yoga desde siempre y sin saberlo. 

 

Ahora bien, esto no quiere decir que debamos ignorar el estudio y la práctica sistemática, lo cual será la base para una buena enseñanza. Esto acompañado de una actitud concreta sin la cual ningún conocimiento de sistema será efectivo. 

 

La actitud y la práctica son fundamentales porque de entrada cada profesor verá limitados sus alcances en la enseñanza según el propio proceso. Es posible que se vea tentado a querer comprender todo el proceso completo desde el principio pero esto será una actitud de apresuramiento que no considera su propio avance de consciencia. Este pensamiento es delicado porque nos priva de la actitud necesaria (Susrusu) para ir avanzando con paciencia hacia zonas que no conocemos. Los yoguis nos advierten al respecto bajo la metáfora de hasti mata o el elefante loco pretender entender y conocer la maestría en el yoga sin un proceso de trabajo humilde bajo la guía de los maestros traerá el efecto que tiene un elefante loco cuando entra a un jardín. Se pretende conocer acerca de las grandes narrativas cuando aún no practicamos el sonido de las vocales más simples.  

 

Es importante aclarar esto antes de mencionar concretamente el proceso sistemático de estudio y práctica de yoga porque el anunciarlo nos permitirá un acercamiento intelectual quizás pero habrá siempre elementos velados para quien no practica con humildad. De hecho se puede anunciar, pero sin práctica lo más probable es que digamos ¿Era eso no más?. Así se muestra el yoga en su profundidad y maravilla una y otra vez seguirá siendo invisible a los ojos apresurados. De hecho el yoga es tan esencialmente dinámico que querer aprenderlo en fórmula es imposible. El sistema tiene peldaños y ayudas pero siempre la guía dinámica del maestro será esencial. Puede pasar que queramos comprender el sistema en sí para liberarnos de la molestia de tener un maestro y tantas otras trampas mortales de nuestro ego que aparecerán desde el más básico de los peldaños y que es la  única incapacidad que nos aleja de la meta verdadera del yoga. 

 

Cuando se entiende que la finalidad de la educación es la felicidad de todos y se comprende que tal finalidad sólo puede alcanzarse con el desarrollo de nuestra consciencia espiritual se plantea la pregunta de ¿Cómo lograrlo? Si las personas aún no tienen conciencia de su propio cuerpo y bienestar es esencial entonces partir de ahí, y así poco a poco ir generando espacios y experiencias para que se expanda la conciencia y surjan preguntas y necesidades manifiestas sobre la mentes y finalmente el alma. Así vemos como una clase de yoga promedio tiene un protagonismo marcado de asanas según un estado de consciencia general. Los profesores cuentan con estas herramientas que se llegan a considerar infalibles en su aplicación. Y así de esta sistema se empiezan a desprender algunos peligros a tener en cuenta.

 

Primero las técnicas en sí mismas son tan efectivas (en dar fuerza y conocimiento) que para aquel que desconozca la meta del yoga o que conociéndola no logre aún sentir su necesidad o forma de aplicarlo en su vida empezará a encontrar en más fuerza y conocimiento sus horizontes de avance. En términos técnicos esta es la amenaza de Karma y al Jñana al Bhakty tan advertida por los maestros. Y una vez más, al considerar a los demás en su avance en el yoga según su capacidad física o intelectual cerrará las puertas al Sarve Sukhino Bhavantu y la finalidad de una educación inclusiva. 

 

Ahora bien, ¿Qué hacer cuando nos encontramos en tal situación? ¿Cuáles serían las recomendaciones para los profesores cuando detectan tal situación en sus prácticas de enseñanza? Para empezar debemos conocer que la manifestación de los estados de consciencia superiores en nuestra práctica están mucho más accesibles de lo que pensamos. En el Bhagavad Gita se invita una y otra vez a apreciar en cada circunstancia la manifestación del Supremo acompañado de una oportunidad de servicio. Ahora, ¿Cómo podemos ver esto? Cuando nos lo muestra alguien que ya lo está viendo. Así la confianza en el Supremo y la guía y confianza en el maestro son la clave. No importa la condición, las limitaciones físicas o mentales que podamos tener, esta actitud del corazón no sólo supera cualquier elemento sino que permite colocarlo y abordarlo con sabiduría y en su justa medida. 

 

El resultado de cultivar este espíritu se verá reflejado en la manifestación de las cuatro habilidades de un maestro de yoga: Pracar, Acar, Vicar y Upacar

La capacidad de hablar de forma experta (Pracar) empieza por aprender a escuchar de forma experta, sólo al lograr una buena retroalimentación veremos la forma en que podremos ofrecer a los demás diferentes estrategias para su aprendizaje. Este elemento por supuesto no se limita a palabras sino a todo un cúmulo de acciones y actitudes en donde residen una importante capacidad de comunicarnos (Acar), la posibilidad de asimilar el conocimiento para hacerlo cercano y comprendido haciendo que Guru, Sadhu y Sastra sea asimilado y potenciado por la realización de nuestro propio corazón Cittete (Vicar). Y finalmente permitir que se pueda hacer una ofrenda de lo aprendido que es la finalidad del yoga porque es como se completa la conexión (Upacar). Cabe anotar que cada uno de estos aspectos puede equipararse con las propuestas de Harvard sobre inclusión y sus recomendaciones en CAST (2011)

 

Una vez más tales elementos no se entienden de forma teórica sino que van manifestando por la escucha atenta y la confianza. Así los profesores se encuentran de manera natural compartiendo prasadam a sus estudiantes, escribiendo en un tablero frases “sugestivas” que acompañan la clase de asanas, invitando a los estudiantes a llegar antes de las sesiones para hablar de filosofía, hacer un pequeño artik, limpiar el salón, cantar, conversar de forma honesta, dar regalos y tantas otras prácticas que nacen del deseo de cultivar la escucha atenta y servir. 

 

Referencias.

CAST (2011). Universal Design for Learning Guidelines version 2.0. Wakefield, MA: Author.

Traducción al español versión 2.0. (2013)

 

Matus Cánovas, C y Haye Molinab, A. .(2015) Normalidad y diferencia en la escuela: Diseño de un proyecto de investigación social desde el dilema político-epistemológico* Estudios Pedagógicos XLI, N° Especial: 135-146, 2015

 

Cárdenas Jiménez, A y Moreno Angarita, M (2014) De la adversidad al éxito: voces de la resiliencia desde la discapacidad.. Bogotá, D. C., Colombia, octubre de 2014

Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá

hacer abierto a cualquiera que lo quiera tomar. Cuentan que al mismo Jesús le interrogaron de igual manera: ¿Quién será el siguiente maestro? Y Jesús, como buen yogui, fiel al proceso de Guru-discípulo, que sin duda conocía bien, contestó: “Quien quiera que sea que se haga ya mismo servidor de todos los demás”. Sin hacer referencia a un género sino a su función. Y aclarando, a la vez, que ya todo aquel que sirva con sinceridad tiene mucho que enseñarnos.

Siguiendo tal esencia, podemos encontrar en la tradición del yoga muchas yoguinis catalogadas como auténticas vaisnavis como la famosa Kunti Devi, Draupadi (la esposa de los Pandavas) o en términos más recientes: Jhanava Devi Dasi, quien después de la partida de Caitanya Mahaprabhu fue la yoguini más influyente en su tiempo.

En los tiempos actuales también se destaca Shrimati Jayshree Devi la Guru Acarya del Shree Guru Prapanna Ashram, la primera institución dentro del Gaudiya Vaisnavismo enfocada en mujeres compuesta por entregadas yoguinis y auténticas Vaisnavis.

Esta hermosa familia fue fundada por Shrila Patitpavan Goswami Thakur, discípulo de Jagatguru Shrila Prabhupada Bhaktisiddhanta Saraswati Goswami Thakur. Su existencia fue reseñada por la agencia de información Vina y celebrada por los yoguis alrededor del mundo.

Shrimati Jayshree Devi es una respuesta y muestra directa a la pregunta: “¿Por qué no hay mujeres Guru?”  Tanto en la forma como en la esencia.

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La mente según el Bhagavad Gita

La mente según el Bhagavad Gita

Sobre la mente el Bhagavad Gita nos presenta el ideal de una mente absorta en la trascendencia, sthita-prajna, Arjuna quiere saber acerca de ella y pregunta:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, Kṛṣṇa!, ¿cuáles son las señas de aquel cuya conciencia está absorta así en la trascendencia? ¿Cómo habla y qué lenguaje usa? ¿Cómo se sienta y cómo camina? 2,54.

 

Según Srila Visvanatha Cakravarti Thakura las preguntas de Arjuna hacen referencia la relación que tienen en una persona absorta en la trascendencia sus sentidos con los objetos de los sentidos. Cómo responden ante los estímulos positivos y negativos. Si responde o se mantienen en contemplación interna. 

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Pārtha!, se dice que un hombre se halla en estado de conciencia trascendental pura, cuando abandona todas las variedades de deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser. 2,55.

 

Acá Srila Visvanatha Cakravarti Thakura señala especialmente el hecho de que los deseos surjan en la mente y no en el Alma. 

 

Sabiendo esto entonces aquel que tiene mente estable sabe que tanto los sufrimiento como los placeres que surgen de ese contacto con el mundo externo sin estar conectados con su ser, carecen de una real importancia. Con su mente absorta en relación a su ser espiritual y su dinamismo en ese plano se mantiene imperturbable tal como se menciona en los siguientes versos: 

 

Aquel cuya mente no se perturba ni siquiera en medio de las tres clases de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable.2,56.

En el mundo material, aquel a quien no lo afecta ningún bien o mal que pueda obtener, y que ni lo alaba ni lo desprecia, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto. 2,57.

Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los objetos de los sentidos, tal como la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto. 2,58.

 

Aquel cuya mente no se perturba ni siquiera en medio de las tres clases de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable. B.G. 2,56.

El ejemplo de la tortuga es utilizado para ilustrar cómo los sentidos no son quienes gobiernan la voluntad del ser sino al contrario. Así como una tortuga retrae los sentidos a voluntad, así mismo el ser de mente absorta en lo trascendental es la dueña de sus sentidos. 

 
 

Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija. 2.59.

 
 

Srila Visvanatha Cakravarti Thakura indica en este verso que su función es aclarar que el sólo abandonar el contacto con los objetos de los sentidos no constituye ningún logro. Y para eso da el ejemplo de la persona enferma que se restringe de comer, lo cual no significa que abandone por eso el deseo de comer. Bhaktivinoda Thakur, remarca la necesidad de vincular nuestros deseos con un objeto superior. Las regulaciones pueden servir cuando se carece de inteligencia, pero lo que es realmente efectivo y permanente es el establecer y permanecer en contacto con el aspecto positivo de la realidad espiritual.

 

Tal contacto dinámico puede darse con Paramatma, el Señor situado en el corazón situado o con Bhagavan Sri Krishna, el Señor Supremo. 

 

Sobre esta dificultad de controlar los sentidos y dedicarlos al Señor como objeto de meditación se insiste en los siguientes dos versos y será un punto en el que se insistirá en el resto del Bhagavad Gita:

 

¡Oh, Arjuna!, los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos. 2.60.

Aquel que restringe los sentidos, manteniéndolos totalmente bajo control, y fija su conciencia en Mí, es conocido como un hombre de inteligencia estable. 2.61.

 

En contraste con lo anterior se puede tomar el camino contrario y no ir en dirección a la satisfacción interior sino hacia afuera en un proceso descendente de pérdida de todo criterio de acción que se describe de la siguiente manera:

 

Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira. 2.62.

De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material. 2.63.

 

De manera conclusiva se remarca entonces la necesidad de tomar el camino interior, el cual, como comenta Srila Visvanatha Cakravarti Thakura acerca del siguiente verso, permite utilizar incluso los sentidos pero de forma positiva:

 

Pero una persona que está libre de todo apego y aversión, y que es capaz de controlar los sentidos por medio de principios que regulan la libertad, puede conseguir toda la misericordia del Señor. 2.64.

 

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Estados de la mente

Estados de la mente

Yoga Vedanta Institute.

En los Yoga Sastras se señalan las cinco etapas de la mente según su grado de concentración: Ksipta (Perturbada), Mudha (Confundida), Viksipta (Distraída), Ekagra (Concentrada), Nirodha (Absorta). De estos cinco sólo los dos últimos son considerados propicios para el yoga.

Ksipta (Perturbada).

En este estado la mente se encuentra plenamente a merced de aquellas cosas que le gustan o no le gustan. En su contacto irrestricto con los sentidos y bajo la influencia de Tama Guna la mente no tiene criterio para avanzar hacia el estado de realización personal o Samadhi.

Ksipta se conoce como la mente de mono. Incapaz de estar en un solo lugar o línea de pensamiento se salta con facilidad de un extremo a otro, se pasa del amor al odio sin descanso. Esta falta de estabilidad y visión clara se traduce en estados de confusión y lamentación, y en la incapacidad de relacionarse con los demás y con el entorno con armonía y equilibrio. Hay una carencia de habilidades cognitivas para la vida diaria, en donde incluso las tareas más cotidianas pueden convertirse en una fuente de ansiedad. La metáfora se utiliza para entender este estado mental dice:  “Entrégale un diamante y no sabrá que es”.

Preguntas claves para identificar este estado de conciencia:

¿Al tomar decisiones puedo ser efectivo en medir las consecuencias?  
¿Logro distinguir matices en mis análisis?
¿Tengo la capacidad de estar tranquilo sin hacer nada?
¿Qué tanta capacidad tengo de reflexionar con claridad sobre mis pensamientos y acciones?
¿Qué tan ansioso me encuentro? (al levantarme y al acostarme)

Recomendaciones para la práctica:

– Cultivar una mirada sobre la propia salud y el cuidado personal, logrando establecer como mis actos afectan este aspecto de mi ser y de esa manera ampliar la capacidad de ver sólo el momento.
-Prácticas de meditación en donde se hace una observación de los pensamientos logrando no identificarse con ellos. Bajo una adecuada práctica y guía se puede llegar a tomar distancia y así elegir y cultivar los positivos.

Mudha (Confundida)

Estado en el que la mente se encuentra sumida en un estado de somnolencia. Bajo la influencia de Tama Guna es incapaz de darse cuenta de la realidad y de lo que verdaderamente le conviene o no. Para avanzar en la senda del yoga es necesario superar este estado mental.

Mudha se conoce como la mente de burro. En donde existe un marcado trabajo movido por la ira y los apegos. En este estado es normal que nos dejemos llevar por las influencias y ambientes externos. Entregando nuestro esfuerzo sin reflexión.

Nuestra mente se halla en un estado de pasividad y es fácilmente influenciable.  Se puede llegar a un estado alienado en donde motivados por sentimientos egoístas y de frustración manifestamos un apego desmedido a circunstancias que no nos traen ningún bienestar. Siendo incapaces de escuchar y recibir buenos consejos. La metáfora se utiliza para entender este estado mental dice:  “Teniendo la llave en mi mano pregunto: ¿Dónde está la llave? y hago esfuerzos desmedidos por encontrarla”.

Preguntas claves para identificar este estado de conciencia:

¿Mis decisiones son tomadas con autonomía?
¿En mis acciones y pensamientos puedo encontrar una preocupación equilibrada por mi verdadero bienestar?
¿Con cuánta regularidad caigo en tristeza y depresión?

Recomendaciones para la práctica:

-Realizar un registro por escrito sistemático de mis acciones y pensamientos. El cual tendré que evaluar considerando distintos puntos de vista.
-Convienen todas las actividades que involucran un cambio en la rutina, conocer perspectivas distintas, viajar, tener experiencias de inmersión y comunitarias.
-También se recomienda concentrarse en la visión espiritual que nos revela la identidad que puede permanecer sin ser tocada a pesar de los cambios y pérdidas.

 

Ksipta (Perturbada), Mudha (Confundida), Viksipta (Distraída), Ekagra (Concentrada), Nirodha (Absorta) estos son los cinco estado de la mente según su capacidad de concentración..

Viksipta (Distraída)

Es el estado de la mente inquieta. Bajo la influencia de Raja Guna se puede tener momentos de concentración propicios para la práctica adecuada pero estos son siempre de corta duración.

Viksipta se conoce también como la mente de mariposa. En donde por momentos se logran tener claridad pero por distracción se cae al siguiente momento en un estado de confusión. En este estado no existe un control real sobre nuestra manera de actuar, ni sobre nuestros pensamientos, sin embargo tenemos la ventaja de que podemos darnos cuenta de estas distracciones con cierta facilidad.

Es un estado que se caracteriza por tener una mayor sensibilidad para entender el funcionamiento de nuestro mundo sutil. Podemos realizar análisis más elaborados y profundos de la realidad, el reto es mantenerlos sin cambiar hacia otros intereses no relacionados, no dejar que nuestra mente se sobrecargue y actuar de manera consecuente con los análisis correctos.  La metáfora que se utiliza para describir este estado de consciencia dice: “El Pasto del otro lado de la cerca es más verde” o “Tengo tanto por hacer. Quizás no haga nada”.

Preguntas claves para identificar este estado de conciencia:

¿Qué tan fácilmente puedo perder mi concentración?
¿Cuántas actividades dejó empezadas?
¿Cuánto intento abarcar y cuanto logro concretar?

Recomendaciones para la práctica:

La clave para superar este estado mental es identificar las fluctuaciones de nuestra mente. Con una observación cada vez más clara desarrollamos estrategias que nos permitan cultivar hábitos saludables.  
La compañía de personas que puedan, con su ejemplo y entusiasmo, darnos apoyo para mantener constancia en nuestras acciones positivas.

Ekagra (Concentrada)

Es la mente que logra situarse en un solo lugar. Estando en Satva Guna de manera predominante se puede lograr un estado constante de práctica y contacto con el ser.

Este estado se conoce también como la mente del practicante. La experiencia de este estado se manifiesta con la capacidad de distinguir los rasgos de nuestro ego falso. Tal experiencia trae un sentimiento de paz y felicidad distinto de cualquier otro conocido hasta ese momento.  

Cuando se logra tener una distancia de los fenómenos externos al experimentar las instancias internas del ser cesa el ruido exterior. Es un estado donde las situaciones que causan dolor pueden considerarse en su proporción adecuada frente a la potencia espiritual de nuestra existencia. Es un estado caracterizado por la paz y definido como: “Tranquilo, pero no dormido”.

Preguntas claves para identificar este estado de conciencia:

¿Qué tanto puedo mantenerme enfocado?
¿Qué percepciones que superan los sentidos puedo encontrar en mi experiencia?
¿Qué tan intuitivo puedo ser?

Recomendaciones para la práctica:

-Identificar la ruta que hemos seguido para llegar a él; esto incluye las personas, lugares y prácticas.
-Para profundizar en este estado se recomienda las meditaciones en Bhakti en donde se puede mantener un estado de creciente gusto por los temas trascendentales.

Nirodha (Absorta)

Es el estado pleno de la mente en donde puede recibir la posibilidad de conectarse con la Bondad Pura. Es el estado de concentración plena, en donde se puede tener control sobre los sentidos y los procesos mentales gracias a la práctica y al desapego.

Es conocida como la mente del yogui. La atención puede mantenerse fija en un sólo punto en que se manifiesta una satisfacción trascendente. Las impresiones pasadas o las ansiedades del futuro no logran perturbar. La identidad como seres espirituales nos abre las puertas a comprender nuestra capacidad de servicio al amor infinito.

Se manifiesta la preocupación por el bienestar de todas las entidades vivientes y las acciones encaminadas hacia ese fin. Desde este lugar se empieza el proceso de profundización hacia estados cada vez más elevados. Se experimenta la capacidad de encontrar un punto en donde se encuentra la plenitud: En esto tengo todo.

Preguntas claves para identificar este estado de conciencia:

¿Cómo puedo incrementar mi capacidad de servicio?
¿Cómo puedo conocer más sobre el plano trascendente?
¿De qué manera puedo llevar consciencia espiritual a los demás?

Recomendaciones para la práctica:

-En este estado se recomienda mantener la buena compañía de yoguis dedicados a los cuales se pueda servir y escuchar.
-Cuidar para tener una práctica estable, en un lugar propicio, en conexión con las técnicas del bhakty.

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Veda y psicología moderna

Veda y psicología moderna

La psicología moderna es el resultado de la suma de muchos esfuerzos consistentes en abrir espacio para un estudio sistemático del comportamiento humano. Este logro contrasta con la presencia del estudio del comportamiento humano presente desde hace mucho siglos atrás en oriente. Se hace entonces indispensable que la psicología moderna tenga entre sus consideraciones la visión de su hermana mayor con muchos más años de experiencia y evolución. 

 

Los aportes de oriente en este campo vienen en muchas formas, diferentes relatos y conceptos sobre el mundo y el ser son presentados de forma abierta. Sin embargo, para lograr un verdadero impacto debemos ir al aporte sustancial y primario. Un aporte que toca las raíces mismas de la psicología. 

Nos referimos al mundo interno del ser, en donde surje la dirección para sus comportamientos. Por su naturaleza este mundo no puede ser percibido. De ahí que si la psicología espera que con el tiempo se pueda observar lo inobservable bajo sus propios métodos está perdiendo el tiempo. Si bien muchos de sus descubrimientos en la superficie, es decir en el campo visible son sin duda de gran aporte para el estudio del ser. Es indispensable que conozca la naturaleza de su campo de estudio y se entrene en la manera de verlo. Y es ahí en donde entra el yoga. No sólo para brindar un contenido encontrado sino también un método. Siendo las dos cosas igualmente importantes. 

 

En el campo conceptual encontramos el aporte de la consciencia y sus cinco diferentes estados así como sus manifestaciones. La consciencia no puede ser vista pero puede percibirse en sus síntomas. Es a partir de ella que se manifiestan los sentidos de percepción, es decir está antes que el cuerpo. La consciencia da origen al cuerpo y se mantiene después de él. 

 

Así tenemos el aporte conceptual de oriente que invita a la psicología que antes sólo media reacciones y reflejos condicionados y luego profundizó hasta tendencias, estructuras de pensamiento, y otros elementos sutiles, a que incluya la innegable presencia e influencia del aspecto espiritual.

La diferencia entre un cuerpo vivo y un cuerpo muerto radica en que la consciencia, el alma ya no está presente. Todo lo visible se mantiene en el lugar que estaba un segundo antes de morir, pero ahora ya no hay conciencia en ese cuerpo. 

 

Así tenemos el aporte conceptual de oriente que invita a la psicología que antes sólo media reacciones y reflejos condicionados y luego profundizó hasta tendencias, estructuras de pensamiento, y otros elementos sutiles, a que incluya la innegable presencia e influencia del aspecto espiritual. Justamente porque con su inclusión se abren las puertas a su capacidad sanadora. Es importante aclarar que la psicología transpersonal ya incluye elementos espirituales. Sin embargo todavía lo hace desde una visión muy general de lo que es espiritualidad, con la posibilidad de perder el carácter individual de cada alma. Lo cual es justo el aporte sustancial de la filosofía de oriente. Un interpretación de la espiritualidad en donde hay una sóla instancia uniforme, le quita a cada alma su capacidad personal, desde donde nace la variedad del gozo real y la capacidad de relación y por lo tanto de amor. 

 

Aceptar la dimensión espiritual, y este es el aporte del método del yoga a la psicología, requiere abordar la espiritualidad desde la individualidad. El ser se sostiene sobre el alma, que si bien pertenece a la misma esfera de las otras almas, no por ello debemos concluir que se funde con las demás.  Mi trabajo individual continúa, más ahora que he abandonado mis consideraciones erróneas sobre mi yo. A veces se plantea que lo erróneo es justamente lo individual, pero esto es porque sólo se tiene experiencia de una individualidad que se manifiesta desde el egoísmo y la competencia, tan característico de este plano material. La riqueza de los textos del yoga nos permiten conocer y familiarizarnos con las dinámicas de ese otro plano, algo que podemos ejercer desde acá, justamente en nuestro actuar como individuos. 

 

La experiencia individual válida la búsqueda individual y la escucha del guardián interno. Así como las experiencias de intuición de conexión espiritual, que se manifiestan con el absoluto, en sus múltiples aspectos, pero siempre partiendo de una experiencia personal-individual. Tales experiencias cuentan con recursos presentados en la literatura de oriente los cuales están disponibles dejando al individuo la libertad de elección. 

 

El estudio del ser en el yoga le devuelve a éste la responsabilidad sobre su lugar en el mundo y la dedicación de su tiempo. Presentando las distintas posibilidades de conexión permanente con el absoluto, finalmente la relación que se establece con nuestra identidad espiritual y con la divinidad depende de lo que libremente dispongamos y dediquemos. Como elemento de partida se quita la idea de que Dios o el universo nos deben, y nos han fallado, construyendo una personalidad de queja constante. Más bien se anima a un estudio responsable, lleno de entusiasmo y de acciones prácticas. 

 

Existe una dimensión del individuo que pierde perspectiva de la vida y del universo cuando no toma en cuenta la eterna realidad, la eterna existencia. Es así como la psicología se ve tremendamente enriquecida cuando le permite a los individuos, sin amenazas institucionales ni supuestas tradiciones manipuladas, restaurar su conexión individual con la espiritualidad y con Dios.

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Salud y enfermedad en la medicina ayurvédica.

Salud y enfermedad en la medicina ayurvédica.

Por: Carlos J. Moreno Leguizamón. 

(Salud-enfermedad y cuerpo-mente en la medicina ayurvédica de la India y en la biomedicina contemporánea. p.101-103).

 

En la medicina ayurvédica, estas dos categorías se han referido culturalmente a dos aspectos de una misma interrelación: el mantenimiento del balance y armonía entre el medio ambiente, el cuerpo, la mente y el alma. La salud ha sido definida como la continua disputa por preservar el estado de balance y entereza que es reflejado en un estado elevado de conciencia. La enfermedad, por el contrario, se ha categorizado como la pérdida de tal balance y armonía, y puede ser causada no sólo por enfermedades identificables en el sentido físico del término, sino también emocional, mental o del medio ambiente. Pero si éstas son las categorías de salud y enfermedad, el qué y el cómo de ellas puede ser observado en su especificidad a través de elementos como: a) la explicación a las causas de una enfermedad, b) la conceptualización de los diferentes estados en los cuales una enfermedad se forma o desarrolla, c) algunas nociones de fisiología, d) la categorización cultural del cuerpo y e) la centralidad de la categoría de prevención. 

 

Al igual que la biomedicina, la medicina ayurvédica observa que los virus y las bacterias causan enfermedades. Sin embargo no ve en estos agentes la única causa de enfermedad. El cuerpo y el medio ambiente son vastas fuentes de microorganismos y se considera sencillo afirmar que son los únicos causantes de una enfermedad. Todos los elementos que producen vida y salud, como el alma, la mente, los sentidos y el cuerpo mismos, son fuente de enfermedad. En términos de Joshi (1998), existen tres causas específicas de enfermedad: los errores del intelecto – pragya aparadha –, el uso incorrecto de los sentidos – asatymya indriyartha-samyog – y el efecto de las estaciones – pariman –. Como tal, los patógenos son considerados únicamente fuentes secundarias de enfermedad.

 

En contraste con los dos principales estados de diagnóstico y clasificación de la biomedicina, el ayurveda explica médicamente la manifestación e identificación de la enfermedad en seis estados llamados shat kriya kal.

A través de Shat Kriya Kal ellos es posible observar dos fuerzas interrelacionadas trabajando todo el tiempo: la toxicidad – ama – y la movilidad – dosha gati–. El primer estado se denomina sanchaya y es el periodo de acumulación en el cual se presentan pequeños desbalances. Si estos últimos son ignorados o suprimidos, la enfermedad es llamada a progresar al segundo estado que se denomina prakopa y significa “agravamiento” o “provocación”. Si los síntomas no son corregidos en este estado, se continuarán incrementando hacia el tercero, prasara , que significa “dejar extender”. La superabundancia de sustancias y materiales de todo tipo es clave para entender la manifestación de síntomas en dicho estado. El cuarto es sthana samshraya, que significa “tomar refugio en un lugar”; es caracterizado por daños típicamente funcionales y estructurales. El quinto es vyakta, que significa “lo que puede ser visto”, y es en el cual hay una clara diferenciación de los síntomas. En la biomedicina, este estado sería el equivalente al diagnóstico y la clasificación de la enfermedad. El sexto y último es bheda, que significa “diferenciación”, y es caracterizado por daños y complicaciones que pueden ser mortales en el peor de los casos. En contraste con la biomedicina, la medicina ayurvédica ha distinguido médicamente entre enfermedades curables e incurables. Y como Kakar sugiere, “abiertamente listando un número de enfermedades, los vaids no defienden lo indefendible cuando afirman que ellos no pueden curar todas las enfermedades” (1982: 226, traducción libre). De manera semejante, el cuerpo ayurvédico ha sido construido culturalmente como una serie de canales en los cuales hay continuamente sustancias fluyendo. De hecho, si la vida es un “flujo”, éste circula a través de los canales que componen el cuerpo. Dicha idea es el concepto básico de la fisiología ayurvédica y consiste en mantener todos los procesos fluyendo a través de los canales que componen el cuerpo. Cuando un canal se bloquea, da pie para la aparición de enfermedades. La enfermedad, en una de sus conceptualizaciones, aparece como un proceso anormal en el cual la circulación del flujo es interrumpido. 

 

El último aspecto que permite observar la relación entre salud y enfermedad es la categoría de prevención. Este concepto es básico ya que subraya el hecho fundamental de que lo que se trata de mantener es la salud, más que de tratar la enfermedad. En tanto sistema naturalista que enfatiza los propios procesos materiales del cuerpo, la teoría ayurvédica insiste en la idea de que el cuerpo evoluciona a través de cambios y, por esto mismo, tiene que ser purificado y sus esencias liberadas. Purificación y liberación son únicamente posibles en un cuerpo con canales abiertos a través de los cuales el “flujo” circula. 

 

La prevención de las enfermedades es un asunto de mantener los canales abiertos a través del control de uno de los procesos materiales básicos y fundamentales de la vida: comer o alimentarse . La medicina ayurvédica sostiene que lo que somos es lo que comemos. El alimento o la comida es una de las claves primarias para la salud y la medicación tan sólo es una fuente secundaria. En este punto acontece una de las interrelaciones más importantes en el contexto histórico y cultural de la India, como es la estrecha relación entre salud y comida, que incluso hoy es practicada a través del uso de especies en la comida para el mantenimiento de la salud. En este punto la medicina ayurvédica contrasta con la biomedicina, que se centra más en el concepto de tratamiento y rehabilitación que en el de prevención. Bajo la construcción cultural de la medicina ayurvédica, los individuos no son considerados víctimas pasivas de fuerzas patogénicas, sino, por el contrario, agentes activos de su calidad de vida a través de la selección de prácticas de salud para su cuerpo y “alma”. Reducir el consumo de toxinas e incrementar el uso de sustancias nutritivas es, por ejemplo, una práctica comúnmente recomendada por los vaids para el bienestar y el mantenimiento de la salud . 

 

Kakar, Sudhir 1982 Shamans, Mystics and Doctors: A Psychological Inquiry into India and Its Healing Traditions , Delhi, Oxford University Press.

Joshi, Sunil 1998 “Introduction/The Foundations of Ayurveda”, en Ayurveda and Panchakarma: The Science of Healing and Rejuvenation , Delhi, Motilal Banarsidass Publishers.

 

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El yoga como medicina

El yoga como medicina

Por Timothy McCall.

(Extractos del libro: Yoga y medicina: prescripción del yoga para la salud).

No importa que estés enfermo o débil, que seas joven, viejo o muy viejo, puedes tener éxito con el yoga si practicas con diligencia. —SVATMARAMA (HATHA YOGA PRADIPIKA)

Si eres nuevo en el yoga, bienvenido. El yoga puede cambiarte la vida. Si ya practicas yoga pero quieres aprender más, quizá ya conozcas el potencial del yoga para cambiarte la vida. Si estás enfermo, puede ayudarte a sentirte mejor. Si tienes depresión o ansiedad, te sientes cansado todo el tiempo, eres adicto a alguna droga o te preocupa tu dolor de espalda, el yoga puede ayudarte a seguir el camino adecuado hacia la recuperación. Para los que padezcan problemas de salud crónicos como la artrosis, la diabetes, la esclerosis múltiple o el VIH/SIDA, la práctica regular del yoga puede ayudar a vivir mejor y, con toda probabilidad, a vivir más tiempo. Y los que sufran síntomas temporales –como dolor de cabeza por tensión muscular, sofocos o sinusitis– pueden encontrar alivio en posturas específicas, técnicas de respiración y otras prácticas del yoga. 

 

Como doctor en medicina durante más de veinte años, puedo decir que el yoga es simplemente el sistema más poderoso de salud y bienestar en general. Incluso si te encuentras entre los que actualmente pueden llamarse temporalmente sanos, como medicina preventiva, el yoga es lo más cercano a un centro comercial de la medicina que podrás encontrar. Este complejo sistema puede reducir el estrés, aumentar la flexibilidad, perfeccionar el equilibrio, disminuir el sobrepeso, fortalecer los huesos, evitar lesiones, mejorar el humor, optimizar la función inmune, aumentar el aporte de oxígeno a los tejidos, elevar el funcionamiento y el cumplimiento sexuales, favorecer la integridad psicológica y promover el bienestar espiritual. Y esto sólo es una lista parcial. 

El yoga observa desde un punto de vista diferente al de la medicina occidental sobre lo que constituye la salud; esto puede ser en parte la razón de que sea tan efectivo. La ausencia de síntomas no es igual a salud en el yoga. La salud en los que lo practican se extiende más allá de no tener dolor de cabeza o de rodilla; incluso de haber superado un cáncer. Se trata de optimizar la función de todos los sistemas del cuerpo, desde los músculos hasta la digestión, la circulación y el sistema inmune. Se trata de un bienestar emocional, una elasticidad espiritual y optimismo, incluso júbilo. El yoga enseña que sólo cuando estos elementos se alinean se puede maximizar la oportunidad de gozar de una buena salud y alcanzar la curación. 

El yoga imagina una red de casualidades mucho más compleja que el número limitado de factores que la mayoría de los médicos consideran. En el caso de las enfermedades coronarias, por ejemplo, hay que mirar más allá del colesterol y la presión sanguínea; la intención de la mente de perpetuarlo, el temperamento emocional, las conexiones con otras personas y si se vive en función de algún propósito mayor. La idea es que existen multitud de factores que pueden afectar a tu bienestar y que la forma más eficaz de remediar los problemas de salud consiste en trabajar con las diversas áreas simultáneamente. Precisamente, esto es lo que hace el yoga. 

En el yoga, se realiza un trabajo espiritual que afecta al cuerpo. Se estiran y fortalecen los músculos, lo cual afecta a la circulación, la digestión y la respiración. Se calma y se fortalece el sistema nervioso, y eso afecta a la mente. Se cultiva la paz mental, y eso afecta al sistema nervioso, al sistema inmune y al sistema cardiovascular. El yoga dice que si miras con claridad verás que todo lo que hay dentro de ti está conectado con todo lo demás. Desde el punto de vista terapéutico, se observa que se puede mejorar el funcionamiento de un órgano o sistema si se intenta mejorar todo. 

Una diferencia crucial entre el yoga como medicina y la medicina convencional es el énfasis holístico del yoga del fortalecimiento que consigue sobre el cuerpo y la mente. La mayoría de los médicos a los que acudas diciendo que te encuentras mal pero sin un dolor específico u otros síntomas, además de mandarte algunas pruebas para descartar las posibilidades de padecer diferentes enfermedades, no tendrán mucho que ofrecerte. Si te interesa que tu sistema nervioso sea más elástico, optimizar tu inmunidad o mejorar tu capacidad respiratoria, poco podrán sugerirte. 

 

 

No importa que estés enfermo o débil, que seas joven, viejo o muy viejo, puedes tener éxito con el yoga si practicas con diligencia. —SVATMARAMA (HATHA YOGA PRADIPIKA).

Lo contrario es la verdad del yoga. En lugar de competir con la medicina convencional, el yoga puede completarla. Verdaderamente, en mi experiencia, el yoga puede ayudarte a aprovechar más cualquier cuidado que estés recibiendo, alternativo o convencional. Como adjunto a otros cuidados, el yoga tiene una ventaja por encima de otras modalidades que suelen etiquetarse como medicina alternativa. Puede ampliar los beneficios, y cómo el yoga puede ofrecernos el uso de menos medicamentos o hierbas o emplearlos en menores dosis, los efectos secundarios son menores. Además, al contrario que los tratamientos que pueden interferir con otros –del modo que las vitaminas pueden interferir en la quimioterapia o algunas hierbas con los anestésicos–, es totalmente imposible que una buena elección del yoga pueda interactuar negativamente con cualquier otro tratamiento. 

El yoga parece ser efectivo en el tratamiento de una amplia variedad de enfermedades. Examinaremos las pruebas científicas más adelante, pero de momento veamos lo que tienen que decir las personas que han probado el yoga terapéutico. En 1983 y 1984, el Yoga Biomedical Trust con sede en Londres, dirigido por el Dr. Robin Monro, estudió a 2.700 personas, la mayoría de edades comprendidas entre los 31 y los 60 años, que empleaban el yoga de forma terapéutica. Para participar, tenían que haber practicado yoga al menos dos horas a la semana durante un año como mínimo. Aunque el número de personas con alguna enfermedad concreta era pequeño, los resultados (ver tabla 1.1) eran impresionantes: el 98% de los que sufrían dolor de espalda, el 90% de los pacientes con cáncer, el 82% de las personas con insomnio y el 100% de los alcohólicos consideraban que el yoga era útil. El menor índice de éxito del estudio se registró en mujeres con “problemas menstruales”: dos de cada tres consideraban que el yoga las había ayudado. 

TABLA1.1 ENFERMEDADES QUE MEJORARON CON EL YOGA, DATOS RECOGIDOS POR EL AUTOR 

 

PORCENTAJE DE PROBLEMA MÉDICO

NÚMERO DE PERSONAS ESTUDIADAS

PORCENTAJE DE AYUDADOS POR EL YOGA 

Alcoholismo 

26

100

Ansiedad 

838

94

Artrosis y problemas reumáticos 

589

90

Asma o bronquitis 

226

88

Problemas de espalda 

1142

98

Cáncer 

29

90

Diabetes 

10

80

Úlcera duodenal 

40

90

Enfermedades coronarias 

50

94

Hemorroides 

391

88

Hipertensión 

150

84

Insomnio 

542

82

Trastornos de la menopausia 

247

83

Problemas menstruales

317

68

Migrañas 

464

80

Trastornos neurológicos y neuromusculares 

112

96

Obesidad 

240

74

Síndrome premenstrual 

848

77

Tabaco 

219

74

 

Fuente: The Yoga Biomedical Trust, Londres. 

 

Imagina cuánto se oiría hablar sobre una nueva medicina que pudiera funcionar aunque fuera sólo una parte. Sin embargo, mi experiencia me dice que pocos en la comunidad médica o el público general saben lo que el yoga les puede ofrecer. Estoy convencido de que parte del problema se debe a que mucha gente que puede beneficiarse del yoga no se atreve porque no entiende bien lo que es, quién puede hacerlo y quién no debería. 

(…)

 

¿Qué es el yoga? 

 

El yoga es una tecnología sistemática que sirve para mejorar el cuerpo, entender la mente y liberar el espíritu. Quienes practican yoga suelen ser más flexibles, más fuertes, más enérgicos, más delgados y más juveniles que la gente que no lo practica. Lo que se observa en el exterior es un reflejo de lo que ocurre en todos los sistemas del cuerpo. Con la práctica, se fortalece y se calma el sistema nervioso. Se aumenta el flujo sanguíneo hacia los órganos internos y se transporta más oxígeno a las células. Se elimina la confusión mental que puede turbar nuestra vida, lo cual nos permite ver las cosas con más claridad. Se cultivan los músculos espirituales de modo que se puede vivir más feliz, con menos ansiedad y con más paz. 

 

El yoga cuenta con varias herramientas que pueden ayudarnos a superar uno de los factores principales que minan la salud y el bienestar de muchos en el mundo moderno: un desequilibrado sistema de respuesta al estrés. Como el estrés es un factor de muchas enfermedades –desde ataques al corazón hasta esterilidad– el papel del yoga en la reducción del estrés ayuda a explicar por qué éste es útil en tantas situaciones. No obstante, la reducción del estrés es buena para todo el mundo, no sólo para los enfermos. Una clase de yoga, o incluso un simple ejercicio de respiración, puede ayudarte a calmarte y sentirte más centrado. (…).

 

Los beneficios que aporta el yoga a la salud pueden explicarse en parte por el hecho de que diversas prácticas de estiramientos, respiración, movimientos, equilibrio, meditación y fuerza –los elementos de lo que se conoce como hatha yoga (pronunciado HOT-uh, no HATH-ah)– aportan muchos de los beneficios de otras actividades muy valiosas como caminar, levantar pesas o la retroalimentación, además de muchas más. A diferencia de algunos estándares de salud como las máquinas de escalones, las bicicletas estáticas y las cintas de correr –en las que los minutos parecen pasar dolorosamente despacio–, el yoga puede ser divertido. Mucha gente que lo practica con regularidad descubre que el yoga se hace más interesante con el tiempo. No conozco a nadie que se sienta así haciendo abdominales. 

 

Hay una continuidad en los efectos del yoga. Primero, puede relajarte. Además, puede conducir al alivio de algunos síntomas de tu enfermedad. Con la práctica habitual, sobre todo de los ejercicios de estiramientos y fortalecimiento conocidos como asanas y las técnicas de respiración conocidas como pranayamas, el cuerpo y la respiración se fortalecen. La postura y la capacidad pulmonar mejoran, al igual que la función intestinal, el drenaje linfático y el funcionamiento del sistema inmune. Gradualmente, uno se va sintiendo más equilibrado, más capaz de resistir las hondas y las flechas de la temible fortuna. 

 

El yoga es una medicina fuerte, pero lenta. No esperes curas de un día para otro con el yoga (aunque hay mucha gente que comienza a experimentar los beneficios muy pronto). Una de las diferencias principales entre el yoga y muchos otros enfoques para curar es que el yoga se construye sobre sí mismo, se va haciendo más efectivo con el tiempo. Esto no ocurre con la mayoría de las medicinas o las operaciones, ya que su efectividad suele ir disminuyendo gradualmente. En este sentido, el yoga es como aprender a tocar un instrumento musical: cuanto más compromiso tengas con él y más practiques, mejor te sentirás y más preparado estarás. Una conclusión que se desprende de esto es que el yoga no es el tratamiento adecuado para problemas graves como huesos rotos, infecciones importantes o emergencias quirúrgicas. Estos problemas deben solucionarse en establecimientos médicos convencionales y el tratamiento de estos problemas graves se realiza con la fuerza alopática de la medicina. 

 

De hecho, el yoga tiene que ver con el equilibrio. Mucha gente tiene la impresión de que la práctica física del yoga tiene que ver con la flexibilidad, pero la flexibilidad física no es el objetivo principal de la práctica de asanas; el equilibrio sí lo es. Algunas personas que se apuntan a yoga, especialmente las mujeres, son muy flexibles; lo que buscan es fuerza. Otras personas, incluidos muchos hombres, son muy fuertes cuando llegan por primera vez a yoga, pero les falta flexibilidad. Algunos estudiantes de yoga se ven debilitados por el miedo. Otros tienen problemas de motivación. Hay gente que no puede relajarse. Lo que hace la práctica del yoga es desafiarte en lo que necesites, transformando los lastres en fuerzas y consiguiendo que seas una persona más equilibrada. La práctica de asanas se equilibra por sí sola porque involucra diferentes posturas de cada una de las categorías principales (…). Lo ideal, si las condiciones físicas lo permiten, es incluir algunas posturas vigorosas que se equilibran con la relajación. Ésta es una de las razones por las que las clases de yoga casi siempre terminan con la savasana (shah-VAH-sah-nah), postura del cadáver. Del mismo modo, se pueden equilibrar las asanas con pranayamas, meditación, cantos, visualización guiada y otras técnicas. 

 

El yoga consta de una serie de prácticas que permiten ganar disciplina, fuerza y autocontrol de forma constante mientras se cultivan la relajación, el conocimiento y la ecuanimidad. Aunque no se inventó originariamente para mejorar la salud o facilitar la recuperación de enfermedades graves –así fue y sigue siéndolo para los que lo emplean de ese modo, como camino espiritual, para encontrar la felicidad y el significado en un mundo caótico y fuera de control–, cada vez hay más pruebas científicas que sugieren que el yoga tiene un importante valor terapéutico. Analicemos un ejemplo del mundo real de alguien que utiliza el yoga como medicina para lidiar con algún problema médico. 

 

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Chakrasana. El poder de la rueda.

Chakrasana. El poder de la rueda.

En la postura de Chakrasana o postura de la rueda se representa el completo circuito de la energía corporal. Esto se manifiesta de forma externa en beneficios en el sistema nervioso, sistema digestivo y en nuestras glándulas. En esta pose se estiran completamente los órganos internos, se irriga nuestro cerebro, se fortalece la columna, los muslos y los músculos de los glúteos. El cuerpo elimina su lentitud a la par que gana resistencia.

Esta postura nos invita a meditar en la fuerza y la belleza de la “rueda”, una de las formas maravillosas de este mundo de la cual los textos védicos nos cuentan su historia. .

En la tradición del yoga se cuenta de Visvakarma, quien es muy famoso por sus diseños funcionales y hermosos. A tal punto de ser conocido como el arquitecto de los Devas o semidioses. Así como en nuestro barrio podemos encontrar a personas con talento y fama, y otras más en nuestro país y otras en el mundo, así mismo cuando aprendemos del universo conocemos personalidades destacadas a un nivel superior: Este es el caso de Vishvakarma. Gracias a sus trabajos Visvakarma tenía relación con los grandes regentes del universo como Indra, el semidiós del cielo y otros semidioses.


Visvakarma tuvo una hermosa hija llamada Sanjana cuyo rostro resplandecía como miles de lunas. Ella se enamoró del Dios del Sol y fue correspondida, pero la pareja tenía un grave problema y es que no podían verse. El enorme poder de los rayos del sol hacía que fuera imposible para Sanjana acercarse al sol. Siempre que lo intentaba tanto el calor como el brillo le resultaban imposibles de cruzar. De esta manera la pareja sufría de la lejanía sin lograr por ningún medio permitirse un encuentro. 


Visvakarma queriendo ayudar a su hija ideó un plan para poder propiciar el encuentro. El plan consistía en recortar parte de los rayos del sol. Tal tarea resultó disparatada para todos, pero recuerden que estamos hablando de Visvakarma, el gran arquitecto, quien no sólo tiene la capacidad de moldear todos los elementos materiales, por más difíciles que sean y además tiene la precisión para hacer sus diseños tal como se necesitan. En el caso del sol, cortar los rayos era una tarea de gran dificultad, no sólo por el poder de cada rayo sino porque hacer un mal corte significaría dejar a muchas entidades vivientes fuera de su alcance. De manera tal que se tenía que hacer un corte que facilitara el encuentro con Sanjana sin afectar a los demás. 


Decidido en su misión Visvakarma se dispuso a su tarea generando gran expectativa por todos los Devas. Este fue un gran acontecimiento universal en donde Visvakarma mostró una vez más todas sus capacidades. Con gran cuidado cortó los rayos del sol permitiendo el encuentro entre el sol y su hija. Sin embargo, al final, surgió un problema y era qué hacer con los rayos que había recortado. Eran de tal poder que ningún lugar soportaría su influencia. Fue entonces cuando Visvakarma ideó una forma que mantuviera la energía en sí misma, girando alrededor de un eje y diseñó una rueda. Pero ahora necesitaba un eje lo suficientemente poderoso para darle equilibrio a la rueda y entonces regaló este círculo al Señor Visnu, el Señor Supremo, quien desde entonces exhibe en su mano el Sudharsan Chakra. 

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El yoga y su filosofía.

El yoga y su filosofía.

El yoga es una disciplina integral. Su sabiduría nos permite conocer al Ser de manera completa. Entre su riqueza se encuentran diversas técnicas, caminos y enfoques que sirven a este propósito de unidad y plenitud. Tal riqueza, sin embargo, debe ser apreciada de manera adecuada para evitar caer en malentendidos:

Es común que a veces se pretenda tomar algunas de sus partes ignorando el resto, separar la parte física, del pensamiento o la espiritualidad y los sentimientos constituye un error común en la práctica.  Al hablar, por ejemplo, de “filosofía del yoga” como un elemento separado o accesorio, nos cierra las puertas a la comprensión integral que pretendemos.

Por lo general estamos enseñados a pensar de una manera, hablar de otra, y actuar de otra. El yoga nos enseña a evitar tales divisiones. Evitar el hecho de que de manera externa manifestemos algo pero nuestros pensamientos y sentimientos íntimos muestran otra cosa. 

Tenemos la tendencia a hacer esta división, departamentalizado el conocimiento decimos, esto es lo que hay que saber, esto es lo que se hace, y así a menudo puede uno escuchar: a mi sólo me interesa lo que se hace. Pero no sabemos que todo eso está íntimamente relacionado.

El yoga es una disciplina para el ser. Y el ser se expresa en lo que somos, en lo que hacemos y pensamos. De hecho es justamente esa coherencia y unión entre lo que se piensa, se habla y se hace, lo que se plantea como meta en el yoga.

De esta manera cuando vamos al yoga debemos comprender qué es eso llamado filosofía del yoga, por ejemplo. La filosofía del yoga es el esfuerzo por manifestar la integralidad de todas sus prácticas, permitiendo que el todo se exprese. Y esa parte de pensar, esa parte que tiene que ver con la semilla de las acciones, con el origen, debe integrarse, porque naturalmente lo está, con las acciones. 

Es así como en el Bhagavad Gita se habla del Buddhi Yoga, o la ciencia espiritual. En donde se anima a descubrir esa capacidad de activar de forma viva nuestra capacidad de conocer. Así, todos tenemos esa oportunidad de entendernos, de conocernos, de valorarnos, de saber qué papel ocupamos, en qué mundo vivimos, qué se espera de nosotros. Es la hermosa posibilidad de permitirnos hacer esas preguntas. 

Ahí está la gran capacidad del ser y la gran virtud del yoga. De manera tal que toda aproximación al yoga, sea de manera física, por la asanas, o por cualquier otro motivo, guarda detrás de sí la esencia del autoconocimiento, que no es otra cosa que asumir de forma real el deseo de estar bien y la responsabilidad del autocuidado. Y vemos entonces cómo trabajar el cuerpo físico ya es una oportunidad de repensar la dieta, de repensar cómo interactuamos, desde ahí ya es filosofía. Generando esos espacios de confrontación, introspección y silencio. 

Cuando la correcta realización del asana nos lleva a ese silencio magnífico logramos algo único y es el llamado a escucharnos a nosotros mismos. Puede ser un silencio incómodo, pero es muy útil. Así, podemos encontrar esa capacidad de permitirnos reflexionar sobre lo que estamos haciendo y sintiendo, nos está permitiendo ganar perspectiva sobre nosotros mismos, para contemplar y observar nuestra vida con el correcto desapego. Y así tras cada una de las técnicas debemos encontrar la maravillosa oportunidad de tener un contacto con la vida de forma más real, más completa y abierta, encontrando que la ley natural es la armonía. 

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