En los antiguos textos védicos se menciona la existencia de 8.400.000 formas de vida y por cada una de ellas existe un asana o postura. De entre ellas el Señor Siva escogió 84 mencionando finalmente dos como las más importantes: Siddhāsana y Padmāsana.

• -Siddhāsana: Su nombre viene del término “siddha” que significa perfecto y “asana” que significa postura. Por lo tanto es conocida como “la postura perfecta”.
  En esta postura de sentado se recoje el pie izquierdo contra el área del pirineo y se coloca el tobillo derecho sobre el tobillo izquierdo. La parte superior del cuerpo permanece libre y relajada, con la espalda recta y los hombros sueltos.
• Padmāsana: Su nombre viene del término sánscrito “padma” que significa loto y “asana” o postura. La “postura del loto”.
  En esta postura de sentado, las manos, hombros, espalda y cuello permanecen libres y relajados y los pies están cada uno encima del muslo contrario. Para quienes encuentran dificultad en su ejecución pueden realizar Ardha Padmāsana, que consiste en realizar la postura con los dos pies recogidos pero sólo uno de ellos sobre el muslo contrario.

Siendo especialmente aptas para la meditación se podría decir que quien es capaz de mantener estas posturas de forma estable aprendiendo a estar apacible y sin perturbación, puede sin problemas profundizar en las técnicas de yoga como la absorción y la meditación.

Ref:
Kane, P. V. History of Dharmasastra, vol V.II. Poona: Bhandarkar Oriental Research Institute, 1977.